Otro año más en esta carrera familiar en la que el año pasado había tenido muy buenas sensaciones.
Esta semana ha sido rara, con bastantes molestias en la primera mitad y, aunque estoy mucho mejor, todavía no tengo la confianza al 100%. Hay que dar 5 vueltas a un circuito sinuoso, típico de un cross pero con unos 150-200m de asfalto al final de cada vuelta, lo que hace que no se puedan llevar clavos.
El año pasado estaba todo seco y eso no supuso un problema pero este año estuvo lloviendo hasta justo antes de empezar la carrera y la cosa se complicó bastante.
Para no cometer los mismos errores del pasado año, me sitúo bien en la salida y salgo fuerte para no tener que ganar posiciones en carrera. Sé que después será difícil adelantar y prefiero que sean otros quienes tengan que hacerlo.
Empiezo bien, me veo fuerte y con ganas, pero nada más dar el primer giro cerrado, Manu resbala y arranca uno de los palos que delimitaban el circuito al intentar agarrarse. Se patina mucho, a veces voy corriendo como si estuviese en una pista sobre hielo, no consigo traccionar nada y tengo que ir con mucho cuidado.
Llega el primer tramo de asfalto y sigo detrás de Manu, voy bien de fuerzas pero me parece que ir con esa tensión me va a desgastar mucho y soy conservador con el ritmo. Vuelta para el barro, giro agarrándome a los árboles siempre que puedo, patino patino, curva a un lado, curva al otro, vuelvo a patinar y al suelo! Primer piñazo de la mañana. Me levanto rápido y sigo.
Manu no se ha escapado mucho y al final del tramo de asfalto vuelvo a pillarlo. Otra vez al lío, esta vez con mucho más cuidado, si cabe. Patino mucho y en un desnivel a punto estoy de caerme pero, esta vez, me libro.
Consigo dar esa vuelta completa y me vengo arriba, ahora voy a intentar ganar alguna posición pero, primera curva en el barro y al suelo de nuevo! Segunda galleta. Me cabreo, me da la risa y me pongo de pie otra vez… Manu abre unos metros.
Sigo detrás, patino pero me voy acercando, pasamos por la curva donde caí la primera vez y oooootraaaaa! Esta vez sí que ya pienso que mejor dejarlo y que más me vale parar o me voy a hacer daño. Luego pienso que solo somos 4 para el equipo y que no puede abandonar ninguno y sigo. Me alcanza un grupo de unos 4 o 5 corredores, Miguel se ríe, me ha visto caer todas las veces :).
Manu se ha escapado y aunque voy aumentando el ritmo, no lo veo (al final se comió una vuelta y tuvo que retroceder, por eso lo adelanté sin verlo, Menuda banda!) Yo hago el último tramo de barro con mucho cuidado y al llegar al asfalto acelero para ver si puedo recuperar las posiciones perdidas en la última caída.
Eso sí pudo ser, 14:31 de tiempo final, casi un minuto más que hace un año y puesto 9 de la general, uno peor que hace 12 meses… En fin, que salimos vivos de allí y gracias.
Lo bueno es que el ritmo no fue muy alto y no terminé muy cansado, aunque no lo parezca, buenas sensaciones en general.
*Fotos cortesía de: Ourenrunning.